MEDIACIÓN FAMILIAR

MARIEN CARRILLO CANALES

ABOGADA DE FAMILIA, MEDIADORA FAMILIAR, PERITO JUDICIAL

LA MEDIACION FAMILIAR es un método alternativo al juicio que sirve para RESOLVER CONFLICTOS.

Las dos partes pueden encontrar soluciones eficaces sin tener que llegar a juicio, reduciéndose el conflicto. 

La mediadora es imparcial, no defiende a ninguno de los dos, sólo hace que ellos se puedan comunicar y alcanzar acuerdos. 

BENEFICIOS: 

  • Se fomenta la reflexión y el diálogo entre las partes.
  • Se evita el estancamiento de la comunicación.
  • Se aprende a gestionar las emociones, para que no entorpezcan la comunicación. 
  • Es voluntaria y confidencial. 
  • Las protagonistas son las partes.
  • En cualquier momento se puede dejar, y acudir a juicio.  

FASES DEL PROCESO DE MEDIACIÓN:

  • SESIÓN INFORMATIVA:  se detalla la manera de actuar y las reglas de funcionamiento.
  • SESIÓN CONSTITUTIVA:  se recaban datos y documentos. Se elabora el perfil de situación, esquema familiar y los puntos de conflicto. Se perfilan los primeros acuerdos y soluciones.
  • ACTA FINAL:  se plasman los acuerdos parciales o totales, mediante Convenio o Acuerdo de Mediación. Es vinculante entre las partes, tiene fuerza de título ejecutivo, y se puede elevar a escritura pública ante el Notario. Si el asunto ya está judicializado, o precisa judicializarse (por ejemplo, cuando hay hijos menores en la separación) se debe incorporar al Juzgado.

PERIODICIDAD DE LAS SESIONES: 

  • SEMANALES o QUINCENALES. De una hora u hora y media de duración.
  • El número depende de las circunstancias y necesidades de las partes.
  • Suele ser de 6 a 8 sesiones, aunque a veces con una o dos sesiones las partes ya consiguen llegar a un acuerdo.
  • El número máximo de sesiones es de 10, tras el cual el mediador entiende que no ha sido posible lograr el acuerdo, y da por concluido el proceso.
  • El periodo del proceso de mediación es de 2 a 3 meses.

BENEFICIOS:

      • Cada miembro de la pareja se siente ESCUCHADO Y COMPRENDIDO POR EL OTRO.  
      • Se ponen LÍMITES SALUDABLES Y SE PRACTICA LA ESCUCHA ACTIVA.
      • El otro deja de ser una amenaza, y se convierte en un igual. 
      • Se antepone EL BIENESTAR DE LOS HIJOS por encima de la emocionalidad de la pareja
      • Se aprende a GESTIONAR LAS PROPIAS EMOCIONES, ENTENDIENDO TAMBIÉN LAS EMOCIONES DE LA OTRA PARTE.
      • Los acuerdos que se alcanzan son más duraderos, puesto que se HACEN DESDE LA RESPONSABILIDAD.
      • Son acuerdos HOMOLOGABLES EN NOTARÍA O EN JUZGADOS, dependiendo del caso concreto. 
      • Se AHORRA MUCHO TIEMPO Y ENERGÍA
      • Toda la familia se queda con BUEN SABOR DE BOCA y sensación de triunfo.  

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