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¿Qué hacer si tienes una pareja perverso narcisista maltratadora y estás encerrada con ella en la cuarentena?

Muchos países en cuarentena han visto un aumento en la violencia de género durante el período de confinamiento del coronavirus. La tensión de la pandemia y la imposibilidad de movilidad son factores que favorecen la inestabilidad emocional y las víctimas encerradas con sus abusadores tienen una gran posibilidad de sufrir agresiones físicas y psicológicas durante este período. La violencia, cuando es física, es más fácil de identificar. Por otro lado, el abuso emocional y psicológico es difícil de identificar y probar, incluso por las propias víctimas.

Cada vez más personas han acudido a la clínica, en su mayoría mujeres, porque sufren de relaciones abusivas por parte de sus parejas. Lo que se observa es que, en la mayoría de los casos, el abuso emocional se intensifica con el tiempo, y que hay una gran dificultad para que la víctima pueda separarse de su agresor, aunque se dé cuenta de estar en una relación tóxica.

¿Quién es el abusador psicológico? Hay personas, hombres y mujeres, con un trastorno de personalidad cuya característica es que no sienten emociones, al mismo tiempo que necesitan la emoción intensa del otro para vivir. El cuadro clínico que presentan es llamado perversión narcisista, narcisismo maligno o psicopatía integrada. Son nombres diferentes para el mismo perfil. En este texto, utilizaremos el término perverso narcisista para identificarlos.

¿Cuáles son las características del perverso narcisista? Los perversos narcisistas tienen las siguientes características: solo piensan en sí mismos; no tienen miedo; mienten constantemente; no sienten culpa y remordimiento; nunca asumen la responsabilidad por sus acciones; no son capaces de empatizar con el otro; constantemente sienten ira; presentan falta de control, impulsividad e impaciencia; pueden ser malos y siempre se consideran víctimas de sus víctimas. Desde el punto de vista energético, son personas con un gran desequilibrio energético y afectivo que absorben una buena parte de la energía vital de sus parejas. Se observa que su corazón está completamente bloqueado. Son agujeros negros, atraen y absorben la energía amorosa de quienes les rodean.

En general, describen una historia personal trágica, que nunca es posible saber hasta qué punto es verdad, porque mienten con absoluta naturalidad. También a menudo experimentan un intenso deseo sexual y aprenden a manipular a sus parejas con el sexo. Son personas habilidosas con las palabras y producen mucha confusión mental debido a la inconsistencia entre lo que dicen y lo que hacen.

¿Cómo se enamora uno de esa persona? Resulta que esas personas son encantadoras al principio. Suelen ser muy amables y expertos en socializar. Como no sienten emociones, aprenden a identificar y manipular las emociones de los demás con facilidad. Tienden a elegir personas altamente empáticas como víctimas, que no creen en la existencia del mal y que, por cualquier razón, se encuentran en un momento de fragilidad emocional, como la pérdida de un ser querido o una separación reciente. Aprovechan estas lagunas para acercarse.

En la primera fase de la relación, se presentan como el príncipe o la princesa de tus sueños. Parecen ser la mitad de la naranja que faltaba, encarnando el deseo más íntimo de sus víctimas. En general, la relación se desarrolla de manera muy intensa y acelerada. Esa primera fase se llama bombardeo de amor. Son atentos, cariñosos, envían regalos, mensajes de amor y hacen cualquier esfuerzo necesario para conquistar y seducir a sus víctimas. Son como camaleones, capaces de usar una máscara diferente para cada persona con la que se relacionan.

Una persona normal que nunca ha tenido contacto con un narcisista perverso no puede imaginar que tal comportamiento sea posible. La naturaleza humana está hecha para reflejar al otro, y cuando alguien se muestra tan apasionado, la tendencia natural es corresponder a ese amor. Si te enamoraste de alguien con estas características, no te culpes. Es muy probable que seas una persona capaz de tener mucha empatía y afecto, y por eso fuiste elegida. La culpa es una de las formas de manipulación de las víctimas más utilizadas por los perversos narcisistas. Comprender que este proceso ha sido calculado y que has caído en una trampa emocional preparada especialmente para ti, es parte del camino de la conciencia necesaria para poder separarte. No te equivoques, nada de lo que sucedió fue por casualidad.

Cuando la víctima se enamora, el perverso narcisista comienza a mostrar su verdadero rostro. Gradualmente, el ser dulce y amoroso empieza a causar situaciones que generan gran inestabilidad y dolor emocional. A menudo provocan celos con otras parejas reales o imaginarias y coquetean con otras personas delante de sus víctimas siempre que tienen la oportunidad, lo que generalmente genera mucha inseguridad en la relación. Después de provocar deliberadamente una reacción, a menudo acusan a su pareja de ser desequilibrada, posesiva, celosa o loca.

 

Cada vez que la víctima sufre y trata de alejarse de esta relación, el perverso narcisista vuelve a presentar su rostro amoroso, y es común que la víctima ceda muchas veces, ya que generalmente tiene un perfil acogedor y empático, con la esperanza de volver al momento inicial de la relación. Pero eso no sucede. Los constantes altibajos emocionales son la fuente de energía de la que se alimentan los abusadores. Pueden ser llamados vampiros del deseo y consumen gran parte de la energía vital de sus víctimas. Con el tiempo, la víctima se siente apática, melancólica, insegura y desanimada. Muy diferente de la persona que solía ser antes de esa relación. Normalmente, los perversos narcisistas dependen de varias fuentes de energía simultáneamente. La promiscuidad es otra de sus características frecuentes.

¿Qué sucede cuando estás encerrado en la cuarentena con esa persona? En general, ellos no obedecen las reglas del confinamiento, así como generalmente no obedecen ninguna regla. No temen contaminarse y no se sienten responsables de la salud de las personas con las que viven. Una de las primeras cosas que se puede observar es la ansiedad que sienten, pues es más difícil obtener sus suplementos energéticos. Suelen pasar mucho tiempo en las redes sociales. Es posible que estén buscando personas que alguna vez fueron sus víctimas, y comúnmente dicen que fueran ellas quien los buscaran. Se aburren fácilmente y muestran signos de irritabilidad y agresividad, atacando a menudo a la pareja para desestabilizarla. También es posible que haya un aumento en el consumo de alcohol y otras drogas, lo que aumenta la falta de control.

¿Cuál es la salida de esa relación? La única salida posible de una relación con un perverso narcisista es la ruptura completa de los lazos con esa persona, el llamado contacto cero, pues dejas de servirle como una fuente de energía. En promedio, una persona para separarse de un perverso narcisista, lo ha intentado hacer antes de seis a ocho veces.

La mejor alternativa posible, cuando te encuentras en esta situación, es cuando el abusador se da cuenta de que ha sacado todo lo que quería de ti y te descarta, sin empatía ni remordimiento, generalmente para empezar una relación con una nueva víctima. Créeme, esto es lo mejor que te puede pasar.

Por otro lado, si la decisión de separarse es tuya, busca ayuda externa, habla con personas que no estén dentro de su círculo de relaciones y que puedan ver la situación más claramente. Alguien que ofrezca una visión externa puede ayudarte a tomar más conciencia de la situación. En España, puedes llamar a los teléfonos: 016 (Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género), 900 900 120 (Línea de Atención contra la Violencia Machista) y al Whatsapp 671 778 540 (con soporte 24 horas).

No te avergüences, no es tu culpa lo que estás pasando, y no te equivoques, ellos no cambian y no quieren cambiar. Empieza a organizarte, piensa en cómo y dónde ir.

Mantén mensajes, audios, llamadas, fotos, que son pruebas de los abusos experimentados. Haz un diario de lo que sucede para que no te olvides de lo que estás pasando, porque es muy común el olvido de los hechos, debido al alto grado de estrés experimentado. La confusión que sientes cuando estás en una relación tóxica hace que sea difícil tener claridad sobre lo que te sucede.

Separarse de una relación tóxica es difícil porque las víctimas literalmente se vuelven adictas a la intensidad emocional que causa esta relación, y es necesario un proceso de readaptación para que puedas volver a tener una vida afectiva saludable.

Si en este punto de la cuarentena no tienes ninguna alternativa para salir de la casa, trate de no contestar emocionalmente a las provocaciones. Recuerda que es tu reacción emocional la que alimenta al perverso. Encuentra un lugar en la casa donde puedas estar sola, no entres en confrontación, ni en conflicto con esa persona. Ahorre energía para buscar alternativas para salir de esa situación.

Después de separarte, estate atenta. La capacidad de manipulación del perverso narcisista es tal que, en un divorcio, por ejemplo, a menudo manipulan al propio abogado de la víctima, situándose como la víctima de sus víctimas. Por lo tanto, es importante tener documentación de lo sucedido y estar acompañado por profesionales que entiendan claramente cómo funciona el abuso psicológico.

Busca ayuda legal y psicológica. Ser feliz después de una relación con un perverso narcisista es posible, y solamente depende de ti.

 

Devi Buddhi es licenciada en psicología clínica, especialista en relaciones de pareja y sexualidad, y tiene más de quince años de experiencia clínica.

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Soporte Jurismedia

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